domingo, 10 de marzo de 2019

Taller de Religión.


¿Cómo podemos imitar mejor a Dios hoy en día?
¿Cómo podemos nosotros hoy demostrar las cualidades de Dios y de este modo actuar a la imagen de Dios? Pues bien, considere primero la cualidad del amor. Jesús dijo: “Tienes que amar a  Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con toda tu mente”. ¿Cómo demostramos nuestro amor a Dios? El apóstol Juan contesta: “Esto es lo que el amor de Dios significa: que observemos sus mandamientos; y, sin embargo, sus mandamientos no son gravosos”. (Mateo 22:37; 1 Juan 5:3.)
Por supuesto, para obedecer los mandamientos de Yahvé, tenemos que conocerlos. Esto implica leer y estudiar la Palabra de Dios, así como meditar sobre lo aprendido. Deberíamos poder decir como el salmista: “¡Cómo amo tu ley, sí! Todo el día ella es mi interés intenso”. (Salmo 119:97.) Al adquirir un entendimiento cada vez más profundo de la Palabra de Dios, nos imbuimos del modo de pensar de Dios. Llegamos a amar la justicia y odiar el desafuero. (Salmo 45:7.) En eso erró Adán. Conocía la ley de Dios, pero no la amaba lo suficiente como para adherirse a ella. Cuando leemos la Palabra de Dios, deberíamos preguntarnos constantemente: ‘¿Cómo me afecta a mí? ¿Qué puedo hacer para armonizar mejor mi conducta con las cualidades de Dios?’.
Jesús también dijo: “Tienes que amar a tu prójimo como a ti mismo”. (Mateo 22:39.) Toda persona en su sano juicio se ama a sí misma y quiere lo mejor para sí. Esto no es impropio. Ahora bien, ¿amamos a nuestro prójimo de la misma manera? ¿Seguimos la admonición bíblica: “No retengas el bien de aquellos a quienes se les debe, cuando sucede que está en el poder de tu mano hacerlo”? (Proverbios 3:27; Gálatas 6:10.)
¿Qué se puede decir de la cualidad de la sabiduría? Si queremos manifestar esta cualidad, tenemos que estudiar la Biblia, porque en ella se halla el depósito de sabiduría divina. Salmo 119:98-100 lee: “Tu mandamiento me hace más sabio que mis enemigos, porque hasta tiempo indefinido es mío. He llegado a tener más perspicacia que todos mis maestros, porque tus recordatorios me son de interés intenso. Me porto con más entendimiento que hombres de más edad, porque he observado tus propias órdenes”. En Proverbios 3:18 se llama “árbol de vida” a la sabiduría. Si conseguimos sabiduría y la demostramos, recibiremos la aprobación de Dios y la recompensa de vida eterna. (Eclesiastés 7:12.)
¿Y la justicia? En este mundo inicuo, la justicia es una cualidad fundamental para aquellos que desean agradar a Dios. Jesús amó la justicia y odió el desafuero. (Hebreos 1:9.) Los cristianos hoy hacen lo mismo. La justicia los motiva a apreciar las cualidades correctas. Evitan los caminos injustos de este mundo y convierten el hacer la voluntad de Dios en lo más importante en su vida. (1 Juan 2:15-17.)
Es cierto que por ser descendientes imperfectos de Adán, no podemos manifestar esas excelentes cualidades a la perfección. No obstante, recuerde: el hombre fue hecho a la imagen de Dios, y si nos esforzamos por imitarle mejor, estaremos cumpliendo en parte la razón de nuestra existencia. (Eclesiastés 12:13.) Si procuramos hacer todo lo que esté a nuestro alcance y pedimos perdón cuando fallamos, podemos esperar una mejor vida en este mundo, y con el tiempo llegaremos a alcanzar un amor puro, desinteresado y transparente por nuestro prójimo.


Cuestionario.
1.        ¿Cuál puede ser el mandamiento que  nos lleve a actuar a imagen de Dios?
2.        ¿Cómo demostramos nuestro amor a Dios y al prójimo?
3.        ¿Cómo se pueden conocer mejor los mandamientos del Señor?
4.        ¿Cómo te podría afectar el estudio y entendimiento de los mandamientos?
5.        ¿Qué puedo hacer para armonizar mejor mi conducta con las cualidades de Dios? 
6.       ¿Qué puedes hacer para mejorar tu amor por el prójimo?
7.       ¿Qué  puede decir y escribir de la cualidad de la sabiduría?
8.       ¿Qué  puede decir y escribir de la justicia?
9.       Realice 2 reflexiones basadas en 2 citas bíblicas de las que se encuentran en este texto.
10.   Después de realizar el taller, saque 4 conclusiones en las que se reflejen como puede usted mejorar su vida.